Sol y luna

Podría el sol pedirle a la luna que dejara de ejercer su horario de trabajo, que renunciara a las noches sin sueño y amaneceres de descanso. Por lo visto es algo habitual, ¿desde cuando amar es renunciar por las demandas de quién afirma quererte tanto? 

Párrafo del Libro El lenguaje de las abejas, Isa Garre, 2012

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