Siente, piensa y hazlo. Un sueño es un proyecto

Sí...quizás sea solamente eso, una escuela en la que venimos a aprender, asumiendo este simple detalle todo se minimiza y parece más fácil.  Sabemos que el contenido es el que es, el temario nos toca a unos y otros en función de la clase en la que estemos, puro azar, sin más...no hay dobles intenciones, solo aprender a sobrevivir, adquirir conocimiento y sabiduría. Por ello suelen ser absurdos los momentos en los que nos consentimos a nosotros mismos diciéndonos: ¿por qué me pasa esto a mí? ¿por qué si no he hecho nada malo? ¿me merezco esto?...si invirtiéramos esa energía desperdiciada lamentándonos en caminar hacia la solución, seguramente ningún problema sería algo más que un mero contratiempo, uno que se puede superar con esfuerzo y ganas. Porque no nos ocurre nada en la vida que no esté al nivel de nuestro curso...de nuestra alma, y los momentos más difíciles suelen ser los exámenes, las pruebas. Puedes ver tu vida como un castigo, al azar como un grandísimo bastardo,  lamentarte

La esperanza se disfraza de gotas de lluvia que juegan a deslizarse por mi cara, el azul anuncia la llegada de una nueva mirada, de un aire más cálido, de una tarde de playa... una en la que ando yo y mis pensamientos, sueño yo y las olas hacen el resto... se los van llevando con suaves movimientos, hacia el lugar donde los sueños se convierten en acción, donde el corazón los impulsa para convertirse en vida...vida que respiras... siempre y cuando estés caminando, esa es la condición. Los sueños no son estáticos y evolucionan, suelen estar volando para que los cojan aquellos que pueden ser fuertes y perseverantes para subir más alto, solo para los que sepan que antes de ser un genio, uno debe caminar el sendero de la mediocridad y el entrenamiento...duro...con esperanza y sin queja...con ilusión y confianza...no permitas que el desánimo te venza. Una montaña empinada donde la soledad es mejor, que ir acompañado de uno mismo cuando te has convertido en un juez implacable que nun

En el profundo valle de la mente, discurren los ríos de emociones, escavando la tierra, arañando las entrañas...emociones que se esconden, pero no se pierden, viajan de manera subterránea...por el palacio de la inconsciencia. No hay que olvidarse que pese a ser inconsciente, la emoción fluye lenta...o quizás apresuradamente bajo los niveles superficiales, disolviendo la base sobre la que andamos, y sí...siempre llegan a algún lugar, tienen un destino...un almacén...es cuestión del individuo dejar que se queden en lo oscuro, en la reserva de nuestro ser, como agua corrompida por el paso del tiempo, o atreverse a crear las aperturas suficientes para que se conviertan en manantiales de agua fresca que dar a beber, enriqueciendo el alma y a los demás. Hacer consciente tus miedos...aprender de lo incontrolable de las emociones, de lo salvaje, de lo que duele... Artifex, Señor del Tiempo. Manuales de Creación, 7º Parte. Isabel Garre.