ENSOÑACIONES

-Me alegra que vayas superando tus miedos –sonrió Yoar y continuó comiéndose aquella jugosa manzana -, ¿en qué consistía tu ensoñación?

-No es nada fuera de lo normal –le quitó importancia Hes, sentándose a su lado y apoyando su cabeza en el hombro del diablo antes de comenzar con su relato -. Estaba en mi casa, en el comedor concretamente. El sueño previo comenzaba a ser absurdo por lo que me dio la clave para saber que se trataba de una ensoñación. Me dije a mi misma que era una nueva oportunidad para experimentar.

-¿Recordaste la tarea con facilidad? –quiso saber Yoar con gran interés.

-Tengo tantas que a veces me cuesta priorizar con un tiempo tan limitado, me pongo nerviosa las quiero hacer todas a la vez –bufó un tanto ofuscada -. Encima del sofá intentaba ponerme a volar, sabía que era cuestión de tiempo salir de esa fase semiconsciente y entrar en otra. Saltaba, me movía, me levantaba, hacía todo lo posible para demostrarle a mis sentidos que aquello era un sueño y que dejaran de estar presos de las normas físicas.

-Allí por lo visto no valen –musitó el diablo.

-Me sentía pesada, con mi cuerpo físico exactamente igual, tocando superficies para comprobar el tacto, la temperatura, todo aparentemente real, tanto que en otra ocasión no podría diferenciarlo –miró por unos segundos los ojos del joven y esbozó una leve sonrisa para demostrarle que ya no tenía miedo -. Y entonces me elevé por encima de los muebles, chocándome con el techo y como si la imagen que me mostraban mis ojos fuera una cortina, teniendo la seguridad de que es de una esencia líquida, aunque mi visión me dijera que se trataba de una pared de cemento y escayola. Me ordené en voz alta a mi misma “subir de nivel”, pasar al siguiente plano.

-Por la expresión de tu rostro he de suponer que sí –añadió Yoar entrecerrando los ojos divertido.

-Lo conseguí –dio una pequeña palmada alegremente y continuó con su explicación -. El tránsito de una parte a otra, comienza con un viento extremo atravesando todo tu cuerpo, un sonido que podría asustarte, se trata de un proceso natural. Volé, ¡vaya que sí lo hice! ¡sí! –dijo emocionada poniéndose de pie con dificultad - Lo hice por un espacio donde no había nada, donde no hay visión, y no obstante, sientes la sensación de movimiento. Quisé probar si podría volar a una velocidad aún mayor sin tener la menor molestia. Es indescriptible poder hacerlo a con una rapidez tan extrema. Mientras tanto, cuando simplemente ya me dejaba llevar hacia el siguiente nivel, con la tranquilidad que me da pensar el que nada malo puede sucederte allí, marqué las claves para entrar en la siguiente fase… “quiero claridad" "quiero recordar"...

-Otras veces has tenido pánico a adentrarte, veo que te estás enfrentando a tus miedos sola.

-Esta vez era algo que debía hacer, ya he tenido muestras suficientes para darme cuenta de que no puede ocurrir ningún hecho negativo que me ponga realmente en peligro y me deje allí atrapada para siempre –se mostró menos animada.

-¿Y entonces qué pasó? –le preguntó él amablemente para que dejara de lado sus temores.

-La imagen comenzó a crearse de nuevo, otra vez estaba en una escena, era la misma, el salón de mi casa, no obstante, yo no tenía toda la cantidad de sensaciones táctiles como en un cuerpo físico. Me propuse ir más allá, controlar de verdad los tránsitos de una fase a otra, y me dije: “quiero subir de nivel”, y nuevamente la escena vuelve a iluminarse, para comenzar el viaje. Me equivoqué, porque dije en voz alta "quiero despertar", supongo que eso fue interpretado por mi subconsciente como una orden...no me refería a ese despertar en el mundo cotidiano. Abrí los ojos, tumbada en mi sofá, me había despertado por completo. Me levanté y fui a la cocina, con una extraña sensación. Pasaron minutos hasta que al fin me di cuenta de que no había vuelto del todo a la realidad, fue entonces cuando me ordené “regresar”. Esa vez percibí la presión en mi costado, en mi brazo, y al fin la almohada, estaba en mi cama durmiendo tranquilamente –concluyó Hes y se volvió a sentar, cogiendo cariñosamente la mano al diablo.

-En la próxima ensoñación avanzarás un poco más, no debes obsesionarte –dijo Yoar tiernamente.

-Debe de haber un manual, una forma de entrenarte…¿habrá más personas como yo? –le preguntó Hes preocupada.

-Sólo tenemos que esperar –susurró Yoar y cerró los ojos para volver a dormir.

Extracto perteneciente al libro: "Los Guardianes del Mundo de los Sueños". Isabel Garre.

Ilustración, pintura al óleo, compuesto por lienzos de: Alegría, Puro, Energía, y Espiral Energética.