Navidad
            -Tu rostro expresa
tristeza…casi diría melancolía –habló Keicum escudriñándola con la mirada.
            -Son los ecos del pasado…no logro encontrar
la ilusión y la fantasía de antaño-contestó Elhah.
            -¿De veras estás así por que es esa
fecha humana tan…-no supo como catalogarlo Keicum.
            -Tú no lo entiendes, eres un Señor
del Tiempo…esto solo nos afecta a los humanos –le contestó Elhah un tanto
molesta.
            -Supongo que debe de ser duro, que
te impongan ser buena persona quince días al año…y demostrar amor mediante
cenas, juguetes y presentes –murmuró Keicum y Elhah le miró con desdén.
            -¿Los años humanos tienen 365 días?
¿no es cierto? –preguntó Artifex -, ¿por qué solo os preocupa ser buenos dos
semanas al año? Si creo que la pobreza, la familia, y los enfermos existen
siempre.
            -¡Mmmmm! Después de Navidad la televisión
y los centros comerciales ocultan esta realidad –se echó a reir Elhah, pero era
la verdad -. La gente se esfuerza por ser bueno y tolerante en estas fechas…
            -Podemos hacer un gran banquete con
maravillosos alimentos que hagan olvidar a los pobres sus miserias…por unas
horas, ¿quieres que hagamos eso? He visto que los humanos suelen hacer eso…-sugirió
Keicum-¿Te haría feliz?
            -Los que más tienen limpian así su
conciencia, es bueno sentirse útil y bueno una noche al año…eso no hace daño –bromeó
Elhah -. Echo de menos la ilusión con la que veía estas fechas…
            -No pretendas ver el mundo con la
ilusión de un niño…tristemente es casi imposible recuperarla…pasan los años y
la madurez supone una pérdida parcial, si no total de ilusión, de inocencia…el
decir adiós para siempre a la capacidad de sorprenderse y de soñar –intentó
consolarla Artifex, pero empeoró aún más el estado de ánimo de la joven.
            -Es triste –afirmó Keicum.
            -¿El qué? ¿Que no me hagan ilusión
ya estas cosas?-supuso Elhah.
            -Que en la Tierra es más feliz el
ignorante y que se cree todas las mentiras –concluyó Keicum. 
Extracto del Libro Manuales de Creación. Libro 8. Isabel Garre.
Diálogo entre Elhah, Keicum y Artifex.
 
 
 
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