Peso del Alma
¿De cuanto peso hablamos? ...¿cuanto pesa un alma? ¿cuanto pesa un alma atormentada?...
Andamos preocupados por los gramos que impiden lucir el bikini, en la anual parrillada, si las sardinas huyen de ellas, nosotros las buscamos hasta tostarnos a fuego lento. Y es más bello quién luce más esbelto, más dorado, sin saber que el verdadero color del alma reside dentro... donde los ojos no pueden verlo.
Medimos el peso corporal en kilos, ¿en qué podríamos medir el peso de tu alma? ¿cuanto pesa la tristeza? ¿cuánto la rabia, la angustia y el fracaso?...¿tú lo sabes? Yo no.
Solo sé, que los malos sentimientos hacen denso el espíritu, cargado, opaco y oscuro, así es difícil seguir avanzando. Tener un alma pesada...para lo cual pocas dietas existen y escasa voluntad para llevarlas a cabo, inconsciencia que aumenta más el peso del espíritu. Pero poco importa, mientras creamos estar haciendo algo por nosotros mismos viviendo en la tiranía de la estética y la carne, del imperio del kilogramo. Estamos rodeados de personas de ligereza corporal y densidad mental, con una tonelada de piedra en vez de corazón.
Para restar peso a nuestra alma, lo primero es tomar consciencia y dejar de engullir sin más emociones, hábitos, experiencias que nos son totalmente dañinas, respetando quienes somos, siendo fieles a nosotros mismos.
Normalmente olvidamos que el hambre físico se sacia fácilmente, el hambre del alma es otra historia, y lo primero es descubrir de qué se alimenta...la mayoría la tenemos desnutrida...
¿Cuanto peso es saludable?...¿donde está la balanza?...
Al final, cuando no quede de nosotros nada, solo cenizas...hasta llegar a ser más ligeros que una pluma.
Manuales de Creación, Libro 7. Isabel Garre. 2013
Andamos preocupados por los gramos que impiden lucir el bikini, en la anual parrillada, si las sardinas huyen de ellas, nosotros las buscamos hasta tostarnos a fuego lento. Y es más bello quién luce más esbelto, más dorado, sin saber que el verdadero color del alma reside dentro... donde los ojos no pueden verlo.
Medimos el peso corporal en kilos, ¿en qué podríamos medir el peso de tu alma? ¿cuanto pesa la tristeza? ¿cuánto la rabia, la angustia y el fracaso?...¿tú lo sabes? Yo no.
Solo sé, que los malos sentimientos hacen denso el espíritu, cargado, opaco y oscuro, así es difícil seguir avanzando. Tener un alma pesada...para lo cual pocas dietas existen y escasa voluntad para llevarlas a cabo, inconsciencia que aumenta más el peso del espíritu. Pero poco importa, mientras creamos estar haciendo algo por nosotros mismos viviendo en la tiranía de la estética y la carne, del imperio del kilogramo. Estamos rodeados de personas de ligereza corporal y densidad mental, con una tonelada de piedra en vez de corazón.
Para restar peso a nuestra alma, lo primero es tomar consciencia y dejar de engullir sin más emociones, hábitos, experiencias que nos son totalmente dañinas, respetando quienes somos, siendo fieles a nosotros mismos.
Normalmente olvidamos que el hambre físico se sacia fácilmente, el hambre del alma es otra historia, y lo primero es descubrir de qué se alimenta...la mayoría la tenemos desnutrida...
¿Cuanto peso es saludable?...¿donde está la balanza?...
Al final, cuando no quede de nosotros nada, solo cenizas...hasta llegar a ser más ligeros que una pluma.
Manuales de Creación, Libro 7. Isabel Garre. 2013
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