Drusas humanas

Las emociones y sentimientos viajan desde lo más profundo del alma hacia el exterior, puedes dejarlas salir a través de tu voz...de tu palabra...de tu arte...puedes y debes permitirles salir. Suele ser una falsa idea de bienestar quién no expresa sus enfados, miedos y miserias...suele ser...y es una tortura para el alma que se ve rodeada de basura emocional cuando te pones límites. Muros de contención para la emoción, quizás pienses que duele cuando sale, pero seguramente ese tiempo es insignificante si lo comparamos con cuanto duele cuando sigue dentro, estamos hablando de que puedes tener una emoción atrancada desde hace años...décadas...media vida. Enfermando primero el alma...después tu cuerpo, y el dolor físico es el único al que se escucha para ponerle remedio...
Primero empieza por no poner freno a lo que sientes y expresa quién eres en cada cosa que hagas. Vive la vida que te toca a tí por ser tu, no por ser un civilizado desconocido...domado. Porque si sientes más de lo normal...no, no eres un salvaje.
Las personas tienen chimeneas encima de sus cabezas, piensan en humo, la mayoría parecen una factoría siempre rodeados de humo negro...fumata oscura...permanente. Pero también los hay quiénes tienen bombillas, piensan en fantasía,  y luego están los soles...los que se muestran sin barreras, sin límites, y resultan transparentes...la luz se desprende de su sonrisa y del brillo de sus ojos...estos pueden llegar a ser hipnóticos...drusas humanas.

Reflexiones de Daniel. Manuales de Creación. Parte 7. Isabel Garre.