Viajar por el Extramundo, el mundo detrás del mundo... un concepto complejo y a la vez sencillo...

El Extramundo es y a la vez no es.

Se trata de cámaras secretas tras el espacio habitado por la raza humana. La Tierra, se encuentra rodeada por una serie de laberintos en los que puedes encontrar puertas e infinitos tipos de seres. Incluso por los túneles más próximos al mundo terrestre se pasean los dioses, la mayoría nos hacen burla, otros simplemente juegan con nosotros, aunque casi todos apuestan sobre nuestra incapacidad para superar problemas y demás situaciones.

Observando que hay más allá del cristal, podrás ver.

Tan solo los espejos son los lugares en los que pueden confluir ambas dimensiones y en los que se intuyen criaturas del otro lado. Normalmente son visibles cuando caminan tan cerca del delgado cristal, mostrándose ante nosotros como sombras etéreas. Piensas que se trata de tu reflejo, no es así, no lo es, tenlo en cuenta la próxima vez que te mires en el espejo. Sus ojos nos resultan temibles y tampoco quieren ser vistos.

El origen de este mundo, según cuentan es debido a una batalla contra el Dios Sol, lucharon por la verdad sin artificios, sin magia... y la libertad les entregó esta dimensión entre tinieblas.

En ese mundo solo hay noche, nunca hay amanecer, ni anochecer, sin luna y sin estrellas.

No hay sol, es el reinado en exclusividad de una luna sin trono, ella espera en alguna parte de este mundo pero nadie sabe donde y tampoco les ha dado por buscarla, la esperan por si ella quiere regresar algún día. Mientras tanto, envidian la del mundo terrestre, pero no se levantan de su sitio para ir a su encuentro porque en realidad tienen miedo al cambio.

El aspecto de su piel sin sol es pálido, venoso al ser adulto, tienen el ceño pronunciado, carecen de senos y algunos son más bellos que otros. Sus ojos parecen canicas negras. Muchos se preguntarían como se verían si la luna regresara de su escondite, puesto que lo mismo que el sol dora la piel de los humanos, si ese mundo es un trono lunar, ¿qué efecto tendría sobre ellos?...nadie lo sabe...

Los que conviven en la frontera siempre están a oscuras. Ven la luz, aunque no pueden ser acariciados por ella, si miran atrás solo hay una negrura infinita. Distinguen ciertas luces si es que alguno de los suyos se les acerca. Todos tienen una vela flotante a su derecha, encendida permanentemente hasta el día de su muerte...visible para cualquiera, lo que simplifica mucho las cosas. La vida de los seres, es larga, porque la gran mayoría no realiza actividades que consuman rápidamente la luz de su vela, la representante de su energía vital.

Kilómetros y kilómetros entre tinieblas, siempre así, siempre, por ello no es de extrañar que el número de suicidios sea alto por parte de aquellos seres denominados “solicidas”, acusados de nacer con la necesidad del Sol, algo impropio de su especie. No es un lugar muy aconsejable para los humanos tan dependientes de la luz solar.

La temperatura es neutra, no hay sensación térmica, es un vacío infinito. El agua es roja...

El ciclo que sigue el agua en el Extramundo es diferente, cuando llueve solo puede generar charcos transparentes de vida efímera. Allí no hay lagos, ríos, playas ni océanos. Debido a esto, aparecen los seres llamados “Contemplativos”, los cuales se enamoran del mar azul terrestre que ven a través del cristal. Se quedan sentados a la orilla de su reflejo y no hacen nada más hasta el final de sus días, en ese momento se levantan, cruzan el umbral con la poca energía que les queda y se sumergen en el océano para fundirse con él.

Se abastecen para subsistir de pozos naturales de sangre, hay cientos de ellos. Aún entre la comunidad científica se investiga la correlación entre la cantidad pozos y el derramamiento de sangre humana en la Tierra.

Diferentes autores defienden que este mundo en realidad sin luz, es parasitario del terrestre.

Para los escasos optimistas simplemente es una condición impuesta por aquellos que lo originaron. Lo cierto es que no pueden ponerse de acuerdo porque su creador se encuentra en paradero desconocido. Intentaron en su momento, hace siglos, establecer su finalidad, ¿por qué existían?, y como no encontraban respuestas decidieron no perder el tiempo ni energías en debates abstractos.

Las tormentas casi sin lluvia son temibles, los rayos son rojos y rompen el cielo, caen trozos del mismo cada vez que se escuchan truenos. No hay relámpagos, solo rayos y fuego.

En realidad el sonido estridente proviene de cuando partes del cielo se desquebrajan y caen al suelo.

Las porciones de cielo son espejos negros brillantes, hay una industria alrededor de este material: joyerías, cristalerias, ventanas...todos quieren su trocito de cielo. Lo malo es que dedicarse a ser “Rescatador de cielo” es arriesgado, puedes morir aplastado si alguna vez estás demasiado cerca y te cae encima. Su variante más peligrosa la encontramos en los llamados “Escaladores cazadores”, los cuales se suben a esas escaleras infinitas para cortar ellos mismos parcelas con “hachas especiales” que el Diablo vende en una tienda de ultramarinos. Dicen las leyendas ancestrales que antes podían volar, solo que alguien afortunadamente les quitó esa capacidad porque estaban dejándoles sin cielo, lo que hizo que Selene huyera y su séquito de estrellas con ella.

Si estos cazadores de cielo están mucho rato asomando la cabeza por encima mirando que hay al otro lado, suelen perder la visión de un ojo. Se pueden reconocer fácilmente porque la mayoría lleva un parche en el ojo.

Descubrir que hay detrás es una droga, una obsesión, una enfermedad que les deja mudos e incapaces de describir de alguna forma lo que han visto. Por eso los más cautos no suelen ser curiosos, prefieren que sean otros los que consigan revelar los enigmas.

Las brechas en el cielo, se regeneran cada tres días, los científicos estudian su mecanismo, planean colocar un sistema exterior para obtener las respuestas, aunque sus intentos siempre fallan, pese a ser genios. No quieren pensar que pueda ser una conspiración. ¿Quién hay detrás? ¿es acaso cierto que están siendo hay observados?...

La flora y la fauna.

Les gusta los jardines repletos de flores rojas. Las plantas no tienen una base donde asentarse, flotan en el vacío, tampoco necesitan luz, solo hundir unas raíces minúsculas en ese líquido sangriento que abunda a cada paso.

Los animales gozan de una variedad aún más abundante que la que conviven con los humanos. El problema radica en que cuando se despistan y se pierden, suelen traspasar el umbral. Sí te topas con ellos en la Tierra, puedes llegar a verlos como siluetas negras, el negativo de animales conocidos y desconocidos, de anatomías imposibles. Percibimos sus formas, su movimiento, aunque carecen de luz. Algunos son entrañables, otros aterradores.

Alimentación carmesí.

Hay comidas y alimentos, todos tienen la peculiaridad de ser un único color, el rojo, en más de mil tonos y variantes, tal es el caso que existe incluso un instituto dentro de un castillo, encargado de catalogar e investigar diferentes matices de rojos nunca antes vistos. Por ejemplo, la carne es roja, la sangre es roja, las frutas son rojas, el agua es roja...¡ah! ¡y no sirve para ser bebida!...

Hay dos condiciones ser estático o viajero incansable..

Otros seres son los “Estáticos”, tienen los pies más bellos e increíbles, carecen de cualquier aspecto que pudiera estropear su hermosura. Estos son propios de las criaturas que observan el mundo de los humanos y nada más.

Los que los tienen feos son los “Viajeros Perpetuos del Mundo Oscuro”, pasan su vida viajando a gran velocidad, tanta que no pueden tener una idea del camino recorrido, esto les hace sentir una pena innata de estar pasando la vida sin ser apreciada, solo ven la superficie a menos de diez metros, lo demás ni para ellos es posible aunque gozan de ojos felinos.

Los artistas que viven detrás de los espejos, interaccionan con los humanos a través de los sueños y los susurros del viento.

Estar estático demasiado tiempo es llamativo para los seres que habitan detrás del cristal y utilizan a los humanos cuando les susurran, sobre todo a los que están quietos, durmientes, escritores, moribundos, pintores...

Solo los artistas, bailarines, escritores, artistas, en general gastan su energía vital en susurrar los miembros de la especie humana más sensibles, reciben el nombre de “Susurrantes de lo Invisible”.

Susurrar no es sencillo y es costoso, han pasado a ser leyendas humanas, más conocidas quizás con el nombre de musas...Este fenómeno viene explicado porque en este Extramundo, la luz que proyecta el arte es apagada por una oscuridad implacable, absorbente. El arte y cualquier obra es efímera, un final y se desvanece. No hay museos, no hay prueba alguna de haber realizado obras, los artistas de este mundo, no pueden mostrar sus creaciones ya que se vuelven invisibles en cuanto están terminadas. Por ello, con el paso del tiempo, han aprendido a susurrárselas a los humanos para liberarlas, para inmortalizarlas de alguna forma y poder verlas brillar, algo más importante para ellos que reconocer su autoría.

Por ello, en el mundo terrestre hay creadores, descubridores o rescatadores, los cuales trabajan en perfecta armonía con los “susurrantes de lo divino”.

Aunque últimamente están empezando a entenderse como “liberadores artísticos del Mundo Etéreo”, ellos son oyentes de los mensajes mentales y susurrantes, de los que se quedan grabados en el viento, el único elemente que se comparte en ambos lados.

Arquitectura medieval donde reinan los castillos.

Dentro de los edificios en una única forma de castillos, hay solamente dos tipos de luz artificial regulada por ley: la primera, de ese amarillo anaranjado residual más agónico que una vela; y la segunda, de un blanco triste y melodramático. Las decoraciones más comunes son azulejos blancos asépticos y sin vida, por lo que todos los ambientes urbanos tienen un extraño parecido a salas de hospitales de 1890.

No tienen vehículos, solo trenes, habitualmente planean sobre el viento que se vuelve más denso al cruzar el espejo.

Solo las estaciones de trenes aparecen de vez en cuando, paran un segundo y se hacen visibles, nadie sabe cual será su destino, algunos lo cogen otros no, la mayoría prefiere ir andando así saben que hay bajo sus pies. Conocen su mundo a través del tacto realmente, porque su visión en la oscuridad no es del todo precisa.

Hay quien escapa a la Tierra, son los conocidos como “Descontentos”, aquellos que nacen con la extraña habilidad de soñar,

Los demás no pueden hacerlo, porque conviven cómodos en un mundo para topos. Estos seres se cuelan en nuestra dimensión durante las doce horas nocturnas para buscar un animal con el que unir sus sentidos. A partir de entonces, los animales elegidos, pueden viajar al Extramundo, y están sincronizados con ambas realidades, para ser acariciados por sus amos y para ser susurraos por ellos cuando desean encomendarles misiones.

Cuando un humano pasa a este lado es visto por ellos como una esfera brillante de colores, si no se va pronto, se consume su luz hasta apagarla por completo, es lo que suele ocurrir con las obras de arte.

Existen seres felices, infelices, sonrientes y llorosos.

Allá por el inicio de los tiempos, cuando se inventaron las emociones, piensan que no hicieron una baraja diferente para cada especie, son las mismas en todas partes, por ello también hay un instituto dentro de un castillo para catalogarlas.

El temor que persiste ahora, es debido a que los “Observadores Emocionales”, han anotado un número de emociones determinado y llevan varios años sin descubrir ninguna otra.

Este proceso de investigación, les ha llevado a estudiar a los humanos. Lo realizan pegándose al cristal durante años para observar su conducta. Nos están analizando constantemente, luego reconstruyen las escenas en un laboratorio para saber que se siente, en busca de novedades. No obstante, otras somos nosotros/as sus ratas de experimentación, con las que juegan a crear situaciones para ver si expresamos las emociones que ellos presuponen. Lo que pasa es que nunca dejan de sorprenderse, no pueden establecer una generalidad entre las formas de sentir humanas, en cambio si las hay entre las de los seres del Extramundo.

Esta igualdad psicológica solo les permite 64 tipos de personalidades distintas, fenómeno que se debe a que ellos nacen de conchas marinas...

Conchas de un color que no reconocen, una humana que visitó la zona en un sueño una vez hace siglos, les dijo que era blanco, ellos por supuesto no le creyeron. Nadie sabe quién puso las 4884 conchas allí, en el centro del mundo cuando no hay mar alguno, o quizás sí lo hubo y nadie lo recuerda, olvidan fácilmente el pasado.

Cada vez que un ser muere, inmediatamente se abre una y allí hay un bebé. Nacen como renacuajos o pollos, y a medida que crecen van adquiriendo su aspecto adulto que a veces es similar al humanoide.

Los animales provienen de unos árboles frutales, incontables por su gran abundancia. Se generan dentro de vainas y caen al suelo, momento en el cual los animales están maduros y listos para vivir.

No hay padres ni madres, ni consanguinidad, solo clanes elegidos a la mayoría de edad.

Se destinan estas funciones a “Cuidadores/as” que solicitan serlo en el Palacio Natal, cuatro paradas previas de tren antes del centro del Extramundo, donde están las 4884 conchas.

Para desarrollar la tarea de cuidador, previamente han tenido que estudiar cuatro carreras de diez años y superar dos oposiciones, no todo el mundo puede ser responsable de renacuajos y de pollos.

Cuando los cuidadores preguntan al pollo o al renacuajo: ¿quién quiere ser? ¿y si quiere ser de su clan?. No siempre la respuesta es afirmativa por parte del pollo.

Hay escuelas dentro de cada clan, allí no son maestros/as se llaman “Tutores/as”, no enseñan tanta física, matemática, enseñan un 90 % de la vida, un 10 por ciento conocimiento teórico, se llaman por eso “Escuelas de Vida”. Carecen de aulas, se sientan en cualquier parte, carecen de horarios, solo acuden los que quieren aprender y los que quieren enseñar. El conocimiento se produce desde el azar y la coincidencia, fruto de la necesidad paralela de educadores, porque allí no son alumnos y maestros, los pollos y renacuajos enseñan igual que los adultos/as.

Normalmente, suelen estar seis horas juntos, como grupo cohesionado, una hora es de teoría, y cinco aprendizaje vital.

Su mayoría de edad les llega a los 38 años.

Hasta que no llega a la adultez en su forma humanoide, no se les cataloga por un sexo determinado, todos nacen iguales, recordamos, ranas o pollos, después, es cuando por genética cierto día encuentran su sorpresa. Se definen a si mismos, en función de sus preferencias personales. Los humanos se dividen sexualmente a nivel biologico entre genitales femeninos y masculinos. Alli hay seis clases de sexos, uno de ellos es compatible con todos los demás, pero eso es otra historia.

El amor entre todos está permitido.

En el amor, no son como los humanos, si existe pero es una amistad. Se reconocen porque cuando están cerca de ese ser especial la llama de su vela se intensifica, brilla, no obstante, llega un punto en el que se vuelve estable, no quema, aunque resulta cálida y agradable.

El sexo, se realiza ajeno al lugar de residencia y con profesionales, aunque también es cierto que su deseo sexual es tan extraño como nuestro deseo de ir al dentista. Está prohibido tener sexo con quién vives en una habitación de un castillo porque puede resultar problemático.

A veces ha ocurrido que un ser del Extramundo se enamora de un humano de tanto observarlo. Tiene que pactar con el diablo una vida tras la muerte del humano de servidumbre... y recordemos que se alimentan con sangre humana. A veces se les confunde con vampiros, pero pertenecen a otra especie.

Hay como en todas partes y dimensiones seres malos, que matan y hacen daño, son los “Intocables”.

Carecen de religiones, ideologías, partidos políticos, los dioses son para ellos seres de andar por casa, como tú y como yo. Tienen algo así como un teléfono móvil del diablo, de dios y de los demás dioses del panteón, cada uno le llama cuando quiere. De vez en cuando tienen que llamarles para pedirles trabajo, allí no son nada más que empresarios que quieren diferentes cosas. Dos multinacionales en competición nada más, la del bien y la del mal, y dentro de ellas sus numerosos representantes.

Todos en lo más profundo de su ser se sienten solos, algunas veces sienten envidia de los humanos porque tienen alma, parece que el “alma” significa algo que ellos pese a llevar años investigando, no logran ver ni entender.

No hay alma, después no hay nada, no hay reencarnación, ni juicio de obras malas o buenas. Por ello no pueden ser corrompidos, ni juzgados, no van al cielo ni al infierno, se apaga su vela y ya nada queda. Son ideales para trabajar para uno u otro de los “empresarios”, porque se toman muy en serio su trabajo y no hay consecuencias Karmicas que implicaría burocracia, solicitudes, subvenciones....

Se trata de una sociedad altamente militarizada, los seres este mundo que hacen carrera militar son los “Invisibles”, aquellos que desde su nacimiento estornudan y se hacen invisibles para todos. Por eso se les elige para formar ejércitos, porque más tarde están repartidos por todas partes y acechando. No tienen velas encendidas, ni tan siquiera cuando se muestran a los demás.

Ellos prefieren seguir alimentando su orgullo patriótico.

Es extraño, porque todos afirman sentirse observados. Todo se vendría abajo si descubrieran que perdieron la guerra con el Dios Sol, y ahora están dentro de una burbuja de cristal opaca, dentro de su anillo, y que cada pocos días su dueño le roba una gota de sangre a cualquier humano y la deja caer sobre la esfera.

El Extramundo es la otra cara del mundo.

El Extramundo es y a la vez no es.

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