Buena Gente en Peligro de Extinción
Emo, Heavys, Raperos, Pijos, Hippies, Poperos, etc, un sinfín de tribus urbanas, hay tantas que si buscas bien seguramente encuentres aspectos de una u otra tendencia que podrían definirte. El sentimiento de pertenencia a algo, la necesidad de entender nos lleva a usar esquemas o catálogos para economizar procesamientos de información. Tribus urbanas que han ido naciendo, reproduciéndose y muriendo…es el ciclo natural de las cosas…este es el caso de la tribu Buena Gente, en peligro de extinción desde hace años.
El problema de esta tribu es que los verdaderos individuos/as no han sabido adaptarse a una sociedad de continuo cambio y pérdida de valores. Valores positivos de honestidad, solidaridad, sinceridad, se han ido desechando poco a poco. Tampoco ayuda el hecho de que el término “Buena Gente” hoy día parece disolverse hasta ser muy ambiguo, simplista y de matices invisibles, porque todo el mundo se cree buena persona…lo mismo esto es el cielo y no nos hemos dado cuenta ya que incluso un asesino si le preguntas te responderá: “Me considero buena gente”.
Si nos analizáramos objetivamente, nos daríamos cuenta de que nadie está libre de culpa, y nadie puede creerse soy buena persona, tan puro que ya le tienen un altar reservado para el día que se muera. Las mejores personas no alardean de serlo y suelen pasar desapercibidas, no pueden mostrar el corazón porque sienten tanto que suelen hacerles daño con suma facilidad.
Este es el mundo del intento, por lo menos intentemos serlo y no hacer daño a quienes nos rodean, sin embargo, el mayor daño nos lo hacemos a nosotros mismos cuando ni siquiera sabemos querernos y respetarnos…¿cómo vamos a querer a los demás de forma real? Si llevamos años con nosotros mismos y nos pasamos el día sacándonos defectos sin estar conformes con lo que somos...no nos equivoquemos no es intentar mejorar para bien…es la falta de autoestima con la que parece que hay que convivir como quién tiene una alergia…solo que en este caso todo el tiempo es primavera.
Nos inventamos excusas, continuas mentiras que nos creemos para autoengañarnos y pensar soy muy buena persona, reciclo, tengo siempre una sonrisa para todo el mundo, no soy egoísta, colaboro en una ONG, salgo en procesión…soy lo que viene siendo una buena persona, ¿no? ¿es solo eso ser un “buena gente”?
Si de verdad analizáramos lo que es serlo veríamos que el peligro de extinción de esta tribu social está motivado porque la gran mayoría de las personas ya no saben ni tan siquiera argumentar con sólidas y profundas razones que es ser buena persona, lo creen ser y así viven bien, no tienen necesidad de cuestionarse. Tampoco sé hasta que punto podríamos gestionar el que hubiera un verdadero juicio del alma al modo egipcio, y supiéramos sin lugar a dudas que no somos tan buenos como creemos. Andamos más preocupados por pesarnos para dar la talla pues llega el veranito, que sacar una valoración objetiva de nuestros actitud para con nosotros y los demás.
¿De veras alguien cree ser bueno consigo mismo? Tratarse con respeto, no hacerse daño…no digo físicamente, sino ser capaz de actuar en consecuencia con esa voz interior que te pide que no hagas ciertas cosas que terminan haciéndote sentir aún peor. Muchos/as pensarán es de tontos hacerse daño a sí mismo, cierto, pero continuamente lo hacemos sin darnos cuenta, castigándonos por nuestro físico, por la vida que llevamos, por ser incapaz de disfrutar de las cosas sencillas que vivimos cada día. Si nos machamos con frases como: No es suficiente; Necesito más; No puedo; No valgo para; No sirvo; No me sale bien; No soy buena en…Entre tanta frase negativa dudo que podamos tener tiempo para ser de otro modo con los demás. Si somos así tan exigentes, intolerantes, egoístas, perfeccionistas, etc con nosotros, ¿qué nos impide ser así con los demás? Nada…y lo hacemos sin ser conscientes.
Quizás el mundo fuera un lugar mejor si comenzáramos a recuperar individuos/as de la Tribu buena gente, de esos que primero se quieren a sí mismos tras pasar años consigo mismos y también quieren a los demás de verdad, sin necesidad de crear dependencias emocionales. Gente que sabe amar desde lo más profundo. No hay que hacer grandes esfuerzos, solo empezar a ser conscientes de que el cerebro es educable, y que todas esas frases buenas o malas nos sirven para programar nuestro comportamiento…nuestro comportamiento esta sociedad… y esta sociedad quizás podría influir en…
En definitiva, ser buena gente parece que ya no está de moda, pero todo el mundo se cree estar dentro de ella…yo me conformo con intentar serlo…aunque a veces me equivoco, afortunadamente siempre tengo una segunda oportunidad para hacerlo de otro modo y errar mil veces.
Si perteneces a una tribu social, sea cual sea…preocúpate por entender sus valores no simplemente por llevar su ropa.
Por la campaña “Buena gente en peligro de Extinción” “safe de good people”
Somos buena gente y en nuestra casa no lo saben jajaj
Isabella Garre.
http://almanzora.ideal.es/participacion/opinion/1235-buena-gente-en-peligro-de-extincion.html
El problema de esta tribu es que los verdaderos individuos/as no han sabido adaptarse a una sociedad de continuo cambio y pérdida de valores. Valores positivos de honestidad, solidaridad, sinceridad, se han ido desechando poco a poco. Tampoco ayuda el hecho de que el término “Buena Gente” hoy día parece disolverse hasta ser muy ambiguo, simplista y de matices invisibles, porque todo el mundo se cree buena persona…lo mismo esto es el cielo y no nos hemos dado cuenta ya que incluso un asesino si le preguntas te responderá: “Me considero buena gente”.
Si nos analizáramos objetivamente, nos daríamos cuenta de que nadie está libre de culpa, y nadie puede creerse soy buena persona, tan puro que ya le tienen un altar reservado para el día que se muera. Las mejores personas no alardean de serlo y suelen pasar desapercibidas, no pueden mostrar el corazón porque sienten tanto que suelen hacerles daño con suma facilidad.
Este es el mundo del intento, por lo menos intentemos serlo y no hacer daño a quienes nos rodean, sin embargo, el mayor daño nos lo hacemos a nosotros mismos cuando ni siquiera sabemos querernos y respetarnos…¿cómo vamos a querer a los demás de forma real? Si llevamos años con nosotros mismos y nos pasamos el día sacándonos defectos sin estar conformes con lo que somos...no nos equivoquemos no es intentar mejorar para bien…es la falta de autoestima con la que parece que hay que convivir como quién tiene una alergia…solo que en este caso todo el tiempo es primavera.
Nos inventamos excusas, continuas mentiras que nos creemos para autoengañarnos y pensar soy muy buena persona, reciclo, tengo siempre una sonrisa para todo el mundo, no soy egoísta, colaboro en una ONG, salgo en procesión…soy lo que viene siendo una buena persona, ¿no? ¿es solo eso ser un “buena gente”?
Si de verdad analizáramos lo que es serlo veríamos que el peligro de extinción de esta tribu social está motivado porque la gran mayoría de las personas ya no saben ni tan siquiera argumentar con sólidas y profundas razones que es ser buena persona, lo creen ser y así viven bien, no tienen necesidad de cuestionarse. Tampoco sé hasta que punto podríamos gestionar el que hubiera un verdadero juicio del alma al modo egipcio, y supiéramos sin lugar a dudas que no somos tan buenos como creemos. Andamos más preocupados por pesarnos para dar la talla pues llega el veranito, que sacar una valoración objetiva de nuestros actitud para con nosotros y los demás.
¿De veras alguien cree ser bueno consigo mismo? Tratarse con respeto, no hacerse daño…no digo físicamente, sino ser capaz de actuar en consecuencia con esa voz interior que te pide que no hagas ciertas cosas que terminan haciéndote sentir aún peor. Muchos/as pensarán es de tontos hacerse daño a sí mismo, cierto, pero continuamente lo hacemos sin darnos cuenta, castigándonos por nuestro físico, por la vida que llevamos, por ser incapaz de disfrutar de las cosas sencillas que vivimos cada día. Si nos machamos con frases como: No es suficiente; Necesito más; No puedo; No valgo para; No sirvo; No me sale bien; No soy buena en…Entre tanta frase negativa dudo que podamos tener tiempo para ser de otro modo con los demás. Si somos así tan exigentes, intolerantes, egoístas, perfeccionistas, etc con nosotros, ¿qué nos impide ser así con los demás? Nada…y lo hacemos sin ser conscientes.
Quizás el mundo fuera un lugar mejor si comenzáramos a recuperar individuos/as de la Tribu buena gente, de esos que primero se quieren a sí mismos tras pasar años consigo mismos y también quieren a los demás de verdad, sin necesidad de crear dependencias emocionales. Gente que sabe amar desde lo más profundo. No hay que hacer grandes esfuerzos, solo empezar a ser conscientes de que el cerebro es educable, y que todas esas frases buenas o malas nos sirven para programar nuestro comportamiento…nuestro comportamiento esta sociedad… y esta sociedad quizás podría influir en…
En definitiva, ser buena gente parece que ya no está de moda, pero todo el mundo se cree estar dentro de ella…yo me conformo con intentar serlo…aunque a veces me equivoco, afortunadamente siempre tengo una segunda oportunidad para hacerlo de otro modo y errar mil veces.
Si perteneces a una tribu social, sea cual sea…preocúpate por entender sus valores no simplemente por llevar su ropa.
Por la campaña “Buena gente en peligro de Extinción” “safe de good people”
Somos buena gente y en nuestra casa no lo saben jajaj
Isabella Garre.
http://almanzora.ideal.es/participacion/opinion/1235-buena-gente-en-peligro-de-extincion.html
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