ESCUCHARSE A SÍ MISMO
Creo que conocerse a sí mismo es lo más importante, ser honesto con nosotros mismos y autenticos, esa es la clave de la verdadera felicidad y el equilibrio físico corporal. Todo mal comienza cuando una persona tiene una voz interna que le dice: "Yo debería ser" "Yo soy"...y se olvidan de "Me siento feliz cuando...me siento infeliz cuando".
Cuanta presión sobre nosotros al no vernos ser lo perfectos que demandan las personas de nuestro alrededor, nuestros amigos, familia, pareja, y ese tirano/a llamado "nosotros mismos". A veces creo que la mayoría de los problemas comienzan cuando nos aferramos a un "Yo" fruto de la apariencia, falso y vacio. Lo llenamos de recuerdos de una percepción que no es la innata.
Si esto ocurre, ¿dónde queda mi "yo natural"? El que estaba conmigo cuando era un niño/a, ¿qué pasa con él? Teniendo en cuenta que el "Falso" poco a poco va absorviendo todo el espacio"...
Lo que nosotros percibimos es el grito constante de nuestro "Yo natural", nos llama pidiéndonos atención, cuanto más le ignoramos más infelices somos, cuanto más nos empeñamos en ser quien no somos más dolor refleja cada una de las partes de nuestro cuerpo. No brillamos porque un "Yo natural" en fase de agobio y asfixia, se queda sin luz, se va apagando poco poco.
¿Qué pasa entonces cuando ese "Yo de la apariencia" fracasa? Cuando parece no existir, porque te das cuenta de que siendo así no te ha traído nada bueno, cuando te paras a pensar quién eres, qué es lo que quieres, pues te sientes perdido. La frase que acude a tu mente es ¿quién era yo? ¿quién solía hacer? ¿qué cosas me hacían sentir vivo?...
Ese "Yo natural" nunca desaparece, por mucho que nos alejemos del camino, siempre encontramos el de regreso, solo que cuando volvemos a tenerle delante, nos parece insignificante, es tan minúsculo que casi ni se ve. Se le puede alimentar día tras día, y entonces vuelve a ser maravilloso. Porque ese momento cuando más brilla, cuando más feliz estás todas las respuestas que te has estado haciendo, todas las dudas, él te las responde. ¿Cómo no creerle cuando te las dice de corazón?
Y asumes quién eres, comprendes el mundo, y aprendes a verlo todo a través de sus ojos y lo más importante...te perdonas a tí mismo con mayor frecuencia el no ser perfecto, el fallar, el equivocarse, porque todo esto...la vida es una escuela sin notas.
Aún sigo sin comprender porque crecer supone tener que renunciar a tus sueños.
Avanzar alejados de nosotros mismos supone sufrir el doble, bloquear lo que sentimos y somos, lo que supone intensificar el dolor y la pena, en esencia vivir exclavizados. Es la lección que aprendí hoy.
Isabel Garre.
Comentarios
Publicar un comentario