Palabras limitadas
Hay un número limitado de palabras que dirás en tu vida. El número es inalterable. Por esa regla nosotros elegimos cuantas palabras destinaremos a cada persona...eso nos hace sentirnos importantes y alimentamos así nuestro ego...incluso el orgullo en muchas ocasiones. ¿Y lo insignificante que te sientes cuando te das cuenta de que tu no decides? Para ese momento ya ha llegado el silencio, uno que mata de pena. Cuando no hay despedida. A veces tengo la sensación de que perdemos tanto el tiempo...como si creyéramos que somos inmortales...pensando inútilmente que los demás lo son. La vida es un manantial de agua que se seca, un grifo que se abre un día y al otro se cierra y no te das ni cuenta. Párate un poco y mira las cosas buenas de la vida. Disfrútalo, porque aún hay cosas hermosas en este mundo y personas con las que compartirlas. Daniel. Señor del Tiempo. Manuales de Creación. Libro 8. Isabel Garre.