Todo llega a su fin
Cuando se me escapan tus recuerdos entre los dedos, siento vertigo pues nunca antes estuve tan ligera de equipaje. Ya no hay nada que pensar, nada que discutir, todo esta dicho, ahora solo hay que dejarlo ir. Serenidad para decir lo que uno siente, no te pones nerviosa cuando hablas desde el corazón, ¿cuántas veces he podido decirte que te quiero sin alterarme lo más mínimo? pero luego duele, y a ese dolor, a esa incógnita, al miedo no puedes escapar...¿ahora qué? He pasado tantos años haciendo lo mismo...que comenzar un nuevo día sin tí...me da vertigo... Me duele la cabeza, la tengo embotada, una mezcla de palabras y sentimientos amenazan mi calma...lo que se ha quedado en el tintero...lo que me daba miedo confesar...cosas que quiero olvidar. Lo he hecho, algo que jamás pensé que haría salvo en mi mente...se ha hecho realidad, como si en un segundo hubiera reunido todas mis ganas para salir de esta situación, de esta cárcel de once años de la que tú ni siquiera tenías noticias....